Un relato de primera mano obtenido por Candida Lobes, responsable de comunicación a bordo de nuestro barco de búsqueda y rescate en el Mar Mediterráneo, el Geo Barents.
Hacemos un repaso desde 2011 a 2021, cuando las protestas pronto se convirtieron en un conflicto armado, hasta el día de hoy, pasando por el desplazamiento forzado de la mitad de la población siria -12 millones de personas-, los ataques a hospitales, los atroces asedios a Alepo y Guta oriental, los quirófanos improvisados en sótanos y nuestra acción médica cercana a la línea de frente.
10 años de guerra en Siria han dejado al país devastado, con 12 millones de personas desplazadas -la mitad de la población- y casi el 60% en situación de inseguridad alimentaria, con necesidades enormes. Recordamos algunos momentos clave del conflicto, que ha causado la mayor crisis de desplazamiento del siglo.
"La vida es trágica aquí, especialmente en invierno: la carpa no puede protegernos del frío y el agua", se lamenta un residente del campamento de desplazados en Fan al Shelami. Nuestros equipos han distribuido kits de invierno a 14.500 familias y rehabilitado 2.275 tiendas de campaña.
Tras años de conflicto en un país ya quebrado, el desafío es comprar pan y sustento para los suyos: el gel, las mascarillas y otras medidas de prevención son simplemente un lujo. La pandemia sigue en aumento en los campos de desplazados del noroeste de Siria, que se han convertido en una enorme prisión.
El coronavirus COVID-19 amenaza con debilitar aún más un sistema de salud ya frágil tras años de guerra. En esta zona del país viven unas 2.7 millones de personas desplazadas, la mayoría de ellas en campos superpoblados donde las condiciones de higiene son terribles y la distancia física es imposible.