La mayoría de la población local abandonó las aldeas y buscó refugio en el bosque por temor a los grupos armados. Un reporte de MSF tras seis semanas de actividad.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha retirado a parte de su equipo y suspendido parcialmente las actividades que desarrolla en el hospital de Kabo, en el norte de la República Centroafricana, tras el violento asalto que sufrió la organización médico-humanitaria el pasado miércoles 1 de abril en las instalaciones que sirven tanto de oficina como de vivienda para su equipo internacional.
Se estima que, desde diciembre de 2014, 20.000 centroafricanos han huido de sus hogares y, tras cruzar el río Ubangi se han refugiado en Bili y Bosobolo en el norte de República Democrática del Congo (RDC). Estos nuevos refugiados se suman a los 10.000 ya presentes en la zona. Procedentes de la República Centroafricana (RCA) llegan con muy pocas posesiones y son muy dependientes de la comunidad local.
La volátil situación de inseguridad en Bambari, en la provincia de Ouaka está ocasionando un gran impacto en la vida de los habitantes de esta región de la República Centroafricana (RCA).
La falta de seguridad y los continuos saqueos y agresiones por parte de las milicias armadas han llevado ya a 35.000 habitantes de Batangafo y sus alrededores a dejar sus viviendas para alojarse en chozas rudimentarias en el campo.