La primera intervención de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Colombia fue en 1985 en el departamento del Tolima, donde prestamos asistencia de emergencia a la población afectada por la erupción del volcán Nevado del Ruiz. Posteriormente, intervinimos en el terremoto ocurrido en Cauca, Popayán (1994) y prestamos asistencia médica en los departamentos de Caquetá y Putumayo.
En los últimos 15 años, hemos proporcionado atención en salud primaria, mental, sexual y reproductiva a víctimas del conflicto armado en poblaciones aisladas de 20 departamentos del país. Además, hemos formado a promotores y líderes, fortalecido hospitales y atendido brotes de fiebre amarilla, Chagas, dengue, malaria, leishmaniasis y chikungunya.
Actualmente estamos trabajando en colaboración estrecha con autoridades de salud de Norte de Santander y Tumaco, con el fin de apoyar las respuestas locales frente a la pandemia de COVID-19. Además de la atención directa al paciente, MSF ha participado en el diseño y preparación de las zonas covid-19 para garantizar un aislamiento adecuado y un control de infecciones adecuado.
En Tibú, Norte de Santander, estamos participando en consultas externas y apoyando el área de pacientes con síntomas respiratorios del Hospital Regional del Norte. También continuamos el seguimiento a los pacientes con enfermedades crónicas, y hemos mantenido nuestras actividades de salud mental y salud sexual y reproductiva con población venezolana y colombiana sin acceso al sistema de salud, así como atención en urgencias de violencia sexual e interrupción del embarazo. MSF también está brindando apoyo técnico al Centro de Salud de La Gabarra.
En Tumaco desarrollamos actividades médicas y de salud mental en los dos hospitales públicos de la ciudad y estamos enfocando gran parte de nuestros esfuerzos en la atención directa a los pacientes sospechosos de covid-19, apoyo psicológico al personal, los pacientes y la familia. MSF también está rompiendo barreras invisibles para la atención de covid-19 a través de actividades de promoción y prevención a través de distintas estrategias comunitarias y en medios de comunicación. En este municipio está basado un equipo de respuesta a emergencias que monitorea la situación humanitaria en la región circundante.
Médicos Sin Fronteras se financia gracias al aporte de sus 6,3 millones de socios. Esta independencia permite que nosotros decidamos a quién atendemos y cómo, y nuestro único interés es el de las poblaciones a las que asistimos. Todos nuestros servicios son totalmente gratuitos en nuestros proyectos. Ningún miembro de MSF está autorizado para pedir dinero a cambio de nuestros servicios médicos. Todo el personal porta identificaciones visibles de la organización y ante cualquier duda o inquietud se pueden comunicar al correo [email protected] o en nuestras redes sociales oficiales.