Tras 100 días de guerra, nuestros equipos de salud mental a lo largo y ancho de Ucrania alertan de los preocupantes síntomas psicológicos que están viendo. Han prestado apoyo en refugios para desplazados, en clínicas móviles en pueblos remotos y en estaciones de metro. Entre mediados de abril y mediados de mayo, realizaron más de 1.000 sesiones de salud mental individuales y de grupo.
Cientos de miles de personas han huido de los intensos enfrentamientos en el este y el sureste de Ucrania y nuestros equipos están ampliando el apoyo médico y psicológico a las personas vulnerables que viven en refugios en Dnipró y Zaporiyia y sus alrededores.
Desde agosto de 2021, trabajamos en una comunidad del estado venezolano de Táchira, fronterizo con Colombia, para prestar atención médica y psicológica a los pacientes que requieren asistencia en salud mental.
Brindamos atención en salud mental a niños, niñas y adolescentes en distintos puntos a lo largo de la ruta migratoria en Honduras, Guatemala y México. Muchos de estos menores han experimentado o han sido testigos de violencia, discriminación y traumas, lo que es particularmente preocupante ya que se pueden ver afectados en su salud física y mental, así como en su desarrollo y bienestar.
Nuestros equipos ofrecen consultas básicas de salud, salud mental, actividades de promoción de la salud, información y orientación, brindan agua potable y coordinan con otros actores la derivación a personas en tránsito en la frontera de Guatemala con México.
Entre julio y diciembre de 2021, nuestros equipos asistieron a una media de 169 sobrevivientes por mes en el hospital general de Salamabila y a un total de 1.800 en el transcurso del año en la zona de salud de Salamabila.