Tras la enorme destrucción que dejó el huracán Melissa, nuestros equipos de emergencia han llegado a Jamaica el pasado fin de semana y están evaluando activamente las necesidades más urgentes.
Están llegando a las zonas más remotas, donde las personas han quedado completamente aisladas. Esto sucede principalmente por los daños en las carreteras y por los graves destrozos en hospitales y centros de salud regionales.
Mientras tanto, un envío completo de carga que enviamos desde Bruselas llegó ayer a Jamaica con suministros médicos, artículos no alimentarios, lonas y material esencial.
Nuestros equipos comenzarán a trabajar en las parroquias de St. James y St. Elisabeth, en el oeste del país, de la siguiente manera:
Respuesta médica y apoyo en St. James

En la parroquia de St. James, nos centraremos en el hospital regional de Cornwall, reparando el techo y otros servicios gravemente dañados, como el quirófano y la maternidad, y restableciendo el suministro de agua.
Cuando sea necesario, nuestro equipo proporcionará suministros médicos al hospital y a los centros de salud, en coordinación con el Ministerio de Salud y la dirección del hospital.
Además, en St. James, también trabajaremos en tres centros de salud identificados, mejorando el acceso al agua y respondiendo a las necesidades de la comunidad.
Acciones en St. Elisabeth y apoyo a las comunidades más aisladas

En la parroquia de St. Elisabeth, apoyaremos a tres centros de salud y puntos de atención temporal. Proporcionaremos suministros médicos, actividades de agua, saneamiento e higiene y apoyo logístico.
Realizaremos transporte de agua para las comunidades más vulnerables, aumentaremos la capacidad de almacenamiento de agua. Además, distribuiremos filtros de agua, kits de higiene, bidones, cubiertas para tambores, mosquiteras, telas repelentes, kits de cocina y lonas plásticas.
En las zonas más remotas de la parroquia de St. Elisabeth, también brindamos apoyo psicosocial básico a la población. Nuestros equipos han ofrecido conexión a internet para que las personas incomunicadas puedan contactar y hablar con sus familiares.
El 5 de noviembre comenzamos el transporte de agua para suministrar agua potable a las personas de la zona remota de Slipe, en la parroquia de St. Elisabeth.