Back to top
25.06.2021

Horrorizados por el brutal asesinato de tres compañeros en Etiopía

-A A +A

Hoy es un día terrible de duelo. Condenamos con dureza el ataque que ha costado la vida a tres de nuestros compañeros y sufrimiento a sus familiares y seres queridos, y que tendrá consecuencias dramáticas para la asistencia a las poblaciones a las que María, Yohannes y Tedros servían. Trabajaban en Tigray, una región azotada por el conflicto bélico. Nada de lo que escribamos servirá para transmitir toda nuestra tristeza e indignación. Transmitimos nuestro pesar más profundo y condolencias a sus familias y seres queridos.

María Hernández era una de nuestras coordinadoras de emergencia en Tigray (Etiopía), Yohannes Halefom Reda era asistente de coordinación y Tedros Gebremariam Gebremichael trabajaba como conductor. Perdimos contacto con ellos y el coche en el que viajaban ayer por la tarde y esta mañana el vehículo ha sido hallado vacío y, a unos metros de distancia, sus cuerpos sin vida.

Condenamos este ataque a nuestros compañeros en los términos más rotundos y no pararemos hasta esclarecer lo sucedido. María, Yohaness y Tedros estaban allí ayudando a la población y es impensable que hayan pagado con sus vidas por ello. Estamos en contacto estrecho con sus familiares y pedimos el máximo respeto para los mismos. También estamos en contacto con todas las autoridades pertinentes. 

María Hernández, de 35 años de edad y originaria de Madrid (España), inició su trabajo en MSF en 2015 en la República Centroafricana y desde entonces había trabajado en Yemen, México y Nigeria. Yohannes Halefom Reda, asistente de coordinación etíope, tenía 31 años y se había unido a la organización en febrero. Tedros Gebremariam Gebremichael, también etíope de 31 años, era conductor de MSF desde mayo.

La muerte de María, Yohannes y Tedros supone un golpe devastador para todas las personas que formamos parte de la organización tanto en Etiopía como en el resto de los países donde operamos. Compartimos una profunda tristeza, indignación y consternación y lo sentimos muchísimo por sus familias. 
 

COMUNICADO DE REPUDIO Y SOLIDARIDAD DE LA JUNTA DIRECTIVA DE MEDICOS SIN FRONTERAS – SECCIÓN LATINOAMÉRICA

La tragedia golpeó una vez más a la familia de MSF. 

La indignación ante el crimen en Tigray nos atraviesa a todos.

No podemos abrazar a sus familias y seres queridos. Tampoco bastaría para atenuar el espanto de tal atrocidad.

Esta tragedia es tan injusta y dolorosa como todas las demás. Como nunca, nos preguntamos hasta cuándo, porque no nos resignaremos jamás a la idea de que la vida en nuestra familia sea arrebatada de esta manera. 

Durante su misión en México, María cosechó amigos. Colegas y asociados que trabajaron con ella y la conocieron. Todos ellos, sufriendo su pérdida. 

Yohannes y Tedros, dos jóvenes que imaginamos con un gran futuro en MSF.

Nuestros tres colegas estaban en Tigray haciendo lo mejor que sabemos hacer que es asistir a quienes necesitan de nuestra ayuda. Elevamos nuestra voz por ellos, con todas nuestras fuerzas, para repudiar estos hechos que nos mantiene consternados y llenos de pesar.

No nos desviarán de nuestro camino, ese camino al que toda nuestra familia adhirió, para no renunciar jamás. Se lo debemos a María, Yohannes y Tedros, a su memoria, a sus familias, a quienes extendemos nuestras condolencias, solidaridad y acompañamiento pero también se lo debemos a quienes siguen necesitando de nuestra ayuda en todo el mundo. 

Es lo mejor que sabemos hacer y lo que seguiremos haciendo.

MSF Latinoamérica manifiesta su repudio ante la masacre cometida con Yohannes, María y Tedros.

Seguirán con nosotros.

DEP