Conoce cómo trabajamos con un modelo descentralizado de salud en Nariño, Colombia

La comunidad de la vereda Espumero, en Colombia.MSF.

Diálogos de saberes, exploración en diferentes veredas y atención primaria: recorre en fotos uno de los viajes hacia nuestro proyecto en el sur de Colombia.

En el Triángulo de Telembí, al sur de Colombia y muy cerca de la frontera con Ecuador, estamos implementando un proyecto de atención descentralizada en salud (DMC, por sus siglas en inglés). Desde finales de 2021, las comunidades de Roberto Payán, Magüí Payán y Barbacoas han visto al personal de MSF realizando talleres, jornadas de capacitación y diálogos de saberes con las familias de las veredas. 

Todas estas actividades se enmarcan en un modelo que busca dejar una capacidad médica instalada en las comunidades, así como una estrategia de atención que tenga en cuenta las necesidades de las personas y sus recursos. De acuerdo con Fernando Bartolomé, nuestro coordinador Nariño, “la estrategia del proyecto se basa en brindar a las personas víctimas de violencia una atención médica centrada en sus necesidades y a través de un modelo descentralizado y comunitario”. 

En todo este proceso, agrega, “garantizamos la participación de las comunidades en las decisiones operacionales, sin dejar de lado la búsqueda constante de calidad medical y continuidad del cuidado desde las comunidades, pasando por los puestos de salud y terminando en hospitales de mayor complejidad”. 

En los últimos meses de 2021, así como en estos primeros meses de 2022, hemos estado trabajando de la mano con las comunidades que hoy siguen expuestas al conflicto armado. Así, se han hecho visitas periódicas a consejos comunitarios como Manos Amigas, Patía Viejo, Guelmambí, entre otros. Allí, tanto el personal del área de salud física y mental como personas expertas en agua y saneamiento hablan con las comunidades sobre sus necesidades y se buscan soluciones en un corto y mediano plazo teniendo en cuenta sus conocimientos.

La travesía

Para llegar a las veredas como Tazdam y Brisas de Muñambi, es necesario atravesar el río Piri. Este trayecto puede durar hasta seis horas. En ese camino, atravesamos diferentes dificultades para llegar, como cruzar trochas y atravesar ríos con caudales muy bajos.

Te compartimos, en imágenes, el recorrido uno de nuestros últimos viajes hacia las veredas:

Personal de MSF empujando una lancha por el río Piri, Nariño, Colombia

Equipo de MSF en lancha por el río Suande, Nariño, Colombia

Equipo de MSF caminando por un sendero inundado para llegar a la vereda Tazdam, en Nariño, Colombia

MSF junto con la comunidad de la vereda Espumero, en Nariño, Colombia

Personal de MSF atendiendo a la comunidad de la vereda Brisas de Muñambi en Nariño, Colombia

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