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Miles de personas continúan afectadas por la falta de vivienda adecuada, alimentos y agua potable. Algunas comunidades remotas aún no han recibido ayuda.

Casi un cuarto de millón de refugiados burundeses y congoleses están hacinados en tres campos sobrepoblados. Es crucial que se incremente la ayuda internacional al esfuerzo humanitario que se realiza actualmente.

Las necesidades de la población afectada por el huracán Matthew continúan siendo enormes. Sin embargo, el llamamiento a la donación internacional realizado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) está lejos de cumplirse.

La situación sanitaria en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria, es crítica. Al menos 500.000 personas que se encuentran desplazadas y están viviendo en diferentes enclaves aislados fuera de Maiduguri, la capital del estado, necesitan urgentemente comida, atención médica, agua potable y refugio.

Entre 100 y 200 refugiados nigerianos llegan cada día al campamento de Minawao, en el norte de Camerún. Por las continuas incursiones de Boko Haram 90.000 cameruneses también abandonaron sus hogares.

La semana pasada finalizó con éxito una campaña de vacunación de cólera destinada a proteger a todos los refugiados burundeses y cogoleños del desbordado campamento de Nyarugusu, en Tanzania.