A principios de septiembre tuvo lugar un devastador terremoto en Marruecos que provocó la destrucción masiva de varios pueblos de montaña, y la desaparición y muerte de miles de personas.
Frente a este desolador escenario, la respuesta general de las autoridades de Marruecos y del pueblo marroquí resultó crucial para garantizar una respuesta médico-humanitaria urgente y oportuna.
¿Cuándo fue el terremoto de Marruecos?
El 8 de septiembre de 2023, un terremoto de magnitud 6,8 sacudió el centro de Marruecos. Causó 2.862 muertes y dejó alrededor de 6.000 personas heridas.
El terremoto afectó principalmente a la zona rural del Alto Atlas, donde se produjeron deslizamientos de tierra, derrumbes y caminos cortados o difíciles de transitar. En esta región, el acceso a las aldeas remotas y rurales, que ya era difícil de alcanzar, se ha visto aún más afectado por el terremoto.
Inmediatamente después de esta tragedia, el 9 de septiembre, enviamos equipos de emergencia para evaluar la situación médica y humanitaria en las zonas más afectadas, en las provincias de Al Haouz, Taroudant y Chichaoua. Cinco de nuestros equipos evaluaron 30 localidades en total.
La respuesta humanitaria frente a la emergencia en Marruecos
El trabajo de las autoridades del país, los socios bilaterales y la población marroquí fue notable. Hubo una rápida movilización de planes de respuesta de emergencia por parte del Ministerio de Salud, Militar y Protección Civil de Marruecos.
La instalación de puestos médicos avanzados, hospitales de campaña y capacidad de derivación fue esencial para brindarle a la población afectada un asistencia médica de calidad.
«Vimos pueblos enteros destruidos, carreteras derrumbadas y cortes de electricidad», afirma Fouzia Bara, enfermera de nuestra organización, y quien formó parte de nuestros primeros equipos en Marruecos.
“A pesar de ello, las autoridades marroquíes, con el apoyo de algunos Estados, lograron sacar a las personas de debajo de los escombros, atender a las personas heridas, utilizar helicópteros para transportar a los heridos desde las zonas más remotas y distribuir alimentos y otros materiales a la población afectada”, añade.
Nuestros equipos constataron la exhaustiva respuesta del gobierno marroquí y encontraron muy pocas brechas. Además de la evaluación, proporcionamos seis donaciones en respuesta a necesidades específicas expresadas en ese momento por los centros de salud u hospitales entre el 12 y el 17 de septiembre.
Estas donaciones específicas se coordinaron con las autoridades marroquíes. Contenían material médico y medicamentos como inyectables, analgésicos, antibióticos, insulina y equipamiento médico.
Nuestro apoyo en salud mental tras el terremoto en Marruecos
Las personas más gravemente afectadas por esta crisis necesitan urgentemente apoyo psicológico. Esto incluye equipos de búsqueda y rescate y voluntarios de primera línea.
Nuestros equipos hablaron con decenas de mujeres y hombres angustiados en zonas muy afectadas en todos los lugares evaluados. La mayoría había perdido a familiares y amigos o había visto sus casas y pueblos arrasados. Otras personas seguían esperando a que se recuperaran los cuerpos de sus seres queridos, conscientes de que el rescate en vida ya no era una opción.
“Realizaremos actividades de salud mental y primeros auxilios psicológicos a las organizaciones locales y a las personas afectadas y a los trabajadores de primera línea. Lo haremos principalmente a través de las redes de psicología, trabajo social, promoción de la salud y otros voluntarios marroquíes que han estado movilizados desde los primeros días”, explica Bara.
“Los primeros auxilios psicológicos son clave para reducir los mecanismos de afrontamiento y conectar a las personas con los servicios existentes”, agrega.
Las principales actividades que realizaremos consistirán en:
- Proporcionar apoyo psicológico a las personas afectadas y a los voluntarios de primera línea.
- Apoyar a los equipos médicos y paramédicos del Ministerio de Salud de Marruecos.
- Llevar a cabo campañas de promoción de la salud y de salud mental y formar y apoyar a grupos locales en primeros auxilios psicológicos.
Guiados por el principio de humanidad que sostiene a nuestra organización, continuaremos prestando asistencia ante las situaciones de emergencia que lo requieran, brindando ayuda médica y psicoemocional a las personas afectadas.