MSF cuenta con equipos preparados para dar una respuesta de emergencia en el caso de que se produjera una nueva oleada de violencia, en el marco de la creciente tensión en la antesala a las elecciones presidenciales.
MSF Bélgica centraba su intervención en tres regiones del sur del país afectadas por el conflicto donde cientos de miles de personas desplazadas requieren asistencia.
"Mi esposa y yo vivimos una vida solitaria. Nuestros vecinos le han prohibido a sus hijos jugar con los nuestros; nuestra casa es una 'zona prohibida' para ellos. Nos han dejado de lado porque los dos somos profesionales de la salud."
Decenas de miles de personas tienen nuevamente acceso a la atención médica básica, luego de que la organización se viese obligada por las autoridades a suspender actividades en febrero pasado.