Pese al progreso que se ha hecho en la lucha contra el virus, el Ébola pervive en Guinea, Sierra Leona y Liberia. En las últimas ocho semanas, el número de casos en la región fue en torno a 30 por semana (lo que en condiciones normales sería considerado una catástrofe).
A las puertas de la época del año con más malaria y desnutrición, la ayuda humanitaria apenas llega y las condiciones de vida continúan deteriorándose.